Aprender a tocar un instrumento es un viaje increíble, y aunque probablemente hayas escuchado algunos consejos, aquí tienes otros consejos que te ayudarán a empezar y a mejorar continuamente:
- Elige un instrumento que te atraiga de verdad, no sólo porque sea popular. Tu pasión será tu mayor motivador.
- Acepta la imperfección: Comprende que no sonarás como un profesional desde el principio. Los errores forman parte del proceso de aprendizaje; utilízalos como peldaños para progresar.
- Establece objetivos específicos: En lugar de aspiraciones de ser un rockstar desde el inicio, establece objetivos claros y medibles. Intenta aprender una canción en un mes o dominar una técnica en dos semanas. Los objetivos tangibles te mantienen centrado.
- Las sesiones de práctica breves y regulares son más eficaces que las intensas y esporádicas. Crea un horario de práctica y cúmplelo.
- Grabar tus sesiones de práctica te permite hacer un seguimiento objetivo de tus progresos. Es una inyección de confianza y ayuda a identificar áreas de mejora.
- Comparte tus progresos con músicos experimentados o mentores que te den su opinión constructiva. Diferentes perspectivas pueden resaltar las áreas que necesitan trabajo.
- Aunque tocar de oído es divertido y definitivamente hay gente que ha llegado lejos haciendolo de esa manera, aprende teoría y técnica musical. Este conocimiento te capacita para crear tu música y adaptarte a varios estilos.
- No te limites a un solo género. Experimenta con varios estilos y técnicas. Un amplio repertorio musical potencia tus habilidades y creatividad.
- Toca con otros: Colaborar con otros músicos en una banda o conjunto mejora tu capacidad de escuchar y de trabajar con otros. Además, ¡es divertido!
- Paciencia y perseverancia: La maestría lleva su tiempo. Sé paciente contigo mismo y persiste a través de desafíos y mesetas. Todo músico se enfrenta a contratiempos; es parte del viaje.